A todos nos ha pasado el querer ser astronauta cuando somos niños, incluso el formar parte de la NASA de alguna forma, pues este sueño se hizo realidad para Anna Laura Rodríguez, una estudiante de la carrera de Ingeniería Mecatrónica en la Universidad Politécnica de nuestra capital tamaulipeca.
El emocionante viaje de Anna Laura empezó desde pequeña, cuando empezó a fantasear en ir al espacio y solo fue cuestión de tiempo para que sus sueños fueran convirtiéndose en realidad. Como cada año, la NASA lanzó uno de sus programas más prestigioso el ¨International Air and Space Program¨ (IASP) donde se educa a los participantes, incluyendo áreas STEM. Participar en este tipo de oportunidades no es fácil, primero tenía que entregar un ensayo con un proyecto para la estación internacional, posteriormente tener una entrevista en inglés y esperar los resultados en donde solo 60 personas de todo el mundo son aceptadas cada año y Anna fue una de ellas.
El siguiente reto para Anna Laura fue conseguir el dinero para poder asegurar su lugar, no solo tenía que pagar la entrada de dicho programa sino también vuelos y estadías, ya que tenía que trasladarse a Huntsville, Alabama en Estados Unidos; “Cuando me escogieron fue como ¿qué hago?, mis papás no podían pagar, eso salía de nuestros límites” dijo Anna en una entrevista con el programa Badabum. Pero esto no la detuvo, al contrario, esto la motivó aún más y entre todas las cosas que tuvo que hacer fue el vender dulces en la plaza del 15, donde una foto de ella se hizo viral y junto con el apoyo de la ciudadanía la ayudó a dar el último estirón para alcanzar una de sus metas.
El día en que Anna llegó a su destino no dudo en compartir en su página de Facebook lo agradecida que estaba “No permitas que mentes pequeñas te digan que tus sueños son demasiado grandes para ti. Un millón de gracias a todos por ayudarme a estar aquí, gracias, gracias, gracias”.
Durante 5 días la joven victorense se enfrentó a grandes retos que simulan problemas reales que tienen los astronautas al momento de salir al espacio, como lo son proyectos de electrónica para los trajes espaciales e investigaciones del comportamiento humano entre otras cosas.
Con el apoyo de sus seres queridos y la comunidad victorense Anna Laura Rodriguez López logró una de sus metas en la vida y como le dijo su mamá en esos momentos “Anna Laura, un hermoso castillo siempre empieza con un block o por un ladrillo”.